RECICLAJE

Todo sucede así... la eterna maraña de los pensamientos busca un cauce y se derrama sobre las praderas de la mente.
Y nos vamos bocetando en los muros hambrientos de imágenes, armándonos trazo sobre trazo en un gigantesco dibujo de líneas fantásticas.
Y entonces, sólo entonces, somos visibles
y el mundo nos succiona y nos devora y nos digiere
y nos devuelve a la maraña de los pensamientos que otro día buscarán un nuevo cauce y se derramarán sobre las praderas de la mente.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Talvez...si tomamos la punta de la maraña,la desenredemos y podamos fundinos en eso que fabrica los pensamientos. Nosotros mismos.